21 febrero 2014

Semana de montaña rusa emocional

Muchos nervios antes de decir que me piro. Una tristeza profunda después de hacerlo, tanto en el momento como al día siguiente.

Pero ya no me quedo sentada en el coche.

Y hoy me siento ligera. No debiera hacer las cosas en estado de pánico. Tampoco debieran inducirme a él. Pero ellos son libres de actuar y amenazar, y yo soy libre para reaccionar como sepa o pueda.

Caminante, no hay camino.

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