21 diciembre 2013

Como pollo sin cabeza

Tuve una conversación con Arena, en el que básicamente le decía que me la soplaba bastante el curro, así que supongo que se reirá hoy.

Me ha llamado mi jefe a las tres de la tarde para desearme muy buen viaje a España y muy buenas fiestas. Y casi lloro pensando en la entrevista del 6 de Enero. De repente, ya no quiero dejar Glasgow. Pero tampoco quiero que me despidan otra vez, y es que el contrato se retrasa y se retrasa. Y si no hay contrato, todos nos vamos a la calle.

Hoy me han preguntado que cuál fue la última película con la que lloré, y contesté que yo no lloro con las películas sino con las noticias. Y es verdad, cuando veo noticias duras se me saltan las lágrimas de impotencia. Pero para ser verdad, también lloro cuando mis sentimientos van por donde no tienen que ir. Hace dos años, justo después de la primera oleada de despidos, me ofrecieron un curro en el norte de Alemania, por estas fechas. Y no pude decir que sí porque se me saltaban las lágrimas de pensar que iba a dejar aquello. Nueve meses después me despidieron.

Reflexionando sobre todo esto, lo que queda claro es que mi trabajo siempre me ha importado demasiado, y aunque cada vez lo valoro menos, sigue siendo demasiado importante. Pero no para tener un sueldo y comer y darme caprichos. No, es importantísimo porque inconscientemente, me mido con él. Igual es patológico, no sé. Creo en las relaciones utilitarias, y en las religiones utilitarias. Pero lo de un empleo utilitario no reza conmigo.

Aunque no siempre fue así. La gente, por ejemplo Arena, elige sus carreras por "amor", vocación, o como quieras llamarlo. Yo lo elegí porque era la única carrera que sólo se podía estudiar en Madrid, y así me libraba de un embrollo de narices que había en casa, con mis padres recién divorciados tirando de mí hacia Sevilla o Málaga. Yo no elegí la carrera por amor. Si lo que me gustaba era la programación, si hubiera sido por mis instintos hubiera elegido Teleco. Elegí mi carrera por la utilidad estúpida de la huída más sencilla. Más tarde me enamoré de mi carrera, y de mi trabajo, y hago un mundo de renunciar a algo que no fue amor a primera vista. El mundo no es como en las películas.

Igual, desde una óptica algo retorcida, va a ser que en mi vida lo que funciona es el utilitarismo y no la vocación o la pérdida de voluntad por la pasión. En general, mis decisiones calculadas funcionan mejor y me dan más satisfacciones que las meramente pasionales.

14 diciembre 2013

Sol y jamón: de cómo incluirlo en tu business case

-No te entiendo, chica, ¿cómo has dicho que no?
-Bueno... No es un puesto muy seguro...
-¡Son cinco años! Y se está jubilando mucha plantilla, segurísimo que tendrás trabajo al final.
-Ya... Es que las promesas y los zapateos no pagan alquileres. Tú misma estuviste en el paro 4 meses.
-¡Mi jefe hizo todo lo que pudo por mí! No creo que se pueda pedir más.
-Y ahora estás como autónoma, pero trabajando allí.
-¡Pero ya mismo me hacen fija!
-Llevas 5 años con lo mismo. Y el sueldo es la mitad que en UK.
-Estás muy acostumbrada a sueldos europeos. Estarías mucho mejor que casi todo el mundo.
-No creo que aceptando el trabajo ayude a "casi a todo el mundo". Y si el trabajo no me da seguridad (porque luego de los cinco años no hay garantías), me planto en los 38 con la mitad de sueldo que a los 33 y sin hijos, porque en este plan cómo quieres que...
-¡Que entras en plantilla segurísimo!
-Eso es sólo una promesa.

Durante esta conversación, os aseguro que a ella le asomaron lágrimas en los ojos. Sé que las cosas están muy mal. Lo cierto es que le mentí un poco. No es esa la razón porque le dije que no, o no toda la razón, me faltó explicarle una.

Estos hechos eran los mismos ahora y hace dos meses cuando me lo planteó por primera vez. Si llegué a prometer pensármelo fue porque le pregunté al mexicano que qué sentía realmente, y él me dijo que sólo era un rollito y que no le diera más vueltas.

Si él me hubiera dado alguna esperanza, le hubiera dicho que sí. Pero creo que el business case, empeorando en condiciones laborales (seguridad y sueldo), no me termina de salir. Aunque algunos todavía me insisten en eso de "¡Y el sol! ¡Y el jamón!". ¿Cuánto os vale el sol? Ponedle un precio al mes. Y aún así, a mí no me salen las cuentas. Los alquileres son caros en España, como en Europa, y la comida tampoco es más barata. Además, la oficina está en el quinto pino, hay rutas, pero todo el mundo espera que le eches horas, lo cual implica un coche. Sorprendentemente, los coches son más caros en SP que en UK...

Y te niegas porque es lo racional. Me miró mal, como si me creyese superior al resto, como si creyese que me merezco más que la mayoría.

Lanzo una pregunta al aire, de verdad, si aceptara esas condiciones, ¿estaría ayudando en algo a nadie? ¿Que todo el mundo esté jodido ayuda a alguien a sobrellevar sus propios problemas?

19 noviembre 2013

Y justo cuando estaba a punto de...

irme a un monasterio de Burgos y pedirles a las monjitas quedarme en condición de lega, haciéndome cargo de todas las tareas del hogar y respetando todos los silencios pero sin hacer votos....

M, una griega que despidieron el mes pasado cuando a mí no, encontró trabajo. No ha sido mérito mío ni en realidad es una amiga demasiado profunda. Pero me ha alegrado el día.

¡La semana que viene me voy a bucear! Para Arena: estaré una tarde en Madrid estrictamente, y aunque el mexicano y yo andemos a la gresca, cometí el error de decir que me quedaría en su casa. Más que nada porque no me crezca la virginidad. Dijo que quería probar eso del BDSM, que si me gustaba, le dije que sí, que cuando nos viésemos poníamos las reglas y ya.

"¿Reglas? ¡Se pierde la magia así!"

Claaaaaro. Voy a dejarte que hagas lo que quieras. Tú que no tienes experiencia en estos temas, y que en realidad no nos conocemos tanto. Además nunca consideré el BDSM una actividad casual, como puede ser el sexo. Hay muchas cosas implicadas, y el mexicano no quiere ni oír hablar de la palabra responsabilidad.

"Déjalo. Prefiero lo vainilla. No creo que tengas madera de dominante".

Y ahí se quedó nuestra conversación, sospecho que se indignó.

27 octubre 2013

Qué complicada es la vida cuando la vida es complicada

Ayer hice manitas con una canaria que acababa de conocer, y el tiempo se congeló.

Hoy no he dejado de pensar en ella.

Y ahí está en facebook, diciendo que si quedamos.

La ambigüedad occidental me mata. Si dos chicos hacen manitas tiene significado. Si dos chicas lo hacen, resulta ambiguo.

Sólo sé que no sé nada.

15 octubre 2013

En huelga de pensar.

He hecho una excel maravillosa para ver si me vendo por 5 años sin sobresaltos. Sin conclusiones (this far), y últimamente me ha dado por no hacer nada por las tardes. Por las mañanas trabajo a destajo para que el tiempo pase rápido e irme a casa.

Sí, estoy en huelga hasta nuevo aviso. Le dije a Ana que le daría una respuesta cuando saliera publicado en el BOE. Me parece que me voy a hacer la longui hasta que vuelva de vacaciones, después de la Constitución.

Breaking lazy...

23 septiembre 2013

Me encantaría volver a tener corazón

Me encantaría volver a tener corazón para que pudieran partírmelo, claro.

En otro orden de cosas, las chicas a las que han despedido han adoptado la estrategia de decir que ellas llevan dos años aquí y que deberían despedirnos primero a los que acabamos de llegar. Conmovedor. A mí me daría vergüenza, pero a esto hemos llegado.

17 septiembre 2013

Not at risk

Nos deberían dar un pasaporte con sellos, en una página pondríamos cada vez que nos libramos de un ERE, en la otra cada vez que te toca.

Al conocer a una persona, sabrías cuánta sensibilidad le queda mirando su pasaporte. Cuando te libras, te sientes bien por un segundo. Luego miras a tu alrededor.

Sociópata

La crisis me está cambiando. Debería estar templando mi alma, debería valorar el trabajo que tengo por encima de todas las cosas. Pero nunca aprendo lo que debo. He pasado por dos EREs, o algo parecido, y me despidieron en uno. Ahora que tenemos una reunión dentro de una media hora para anunciarnos algo que todos creemos que es un ERE, empiezo a sentir la fatiga en mí.

No es culpa de las empresas el mercado en que nos movemos, pero tampoco es culpa mía que a golpe de ERE, vea que la relación comercial que supone un empleo me la sople cada vez más. Y claro, si las relaciones amorosas cada vez las trivializo cada vez más, si los empleos empiezo a trivializarlos (todavía no he llegado a ese punto, pero llegaré), si cada estructura de la sociedad tradicional me parece cada vez más insignificante y nimio, llegará un punto en que habré perdido la empatía.

Tenía esos pensamientos lúgubres cuando venía hacia aquí y escuchaba radio clásica (de la BBC) para evitar que los atascos de St Vincent me afecten. Y me han puesto, justo llegando, la banda sonora de Batman. No es justo. Hace que todavía me importe un poco.

Venga, otro día. Algunos pensarán que tengo problemas de primer mundo, que me quejo sin razón. No me quejo, advierto que voy perdiendo humanidad. Estoy dispuesta a volver a Dinamarca y camelarme a quién yo me sé con tal de ser madre. Eso hubiera sido inconcebible hace sólo dos años, antes de mi primer ERE.

27 julio 2013

Como pez fuera del agua

Y es que he empezado a verme con uno del Congo que está empeñado en que mañana tengamos sexo. Es engreído, charlatán, y lo que es peor, creyente, tanto en el amor como en dios. Y ahora mismo me está agobiando con conocer a sus amigos.

No sé cómo explicarle que no le puedo corresponder porque para que se te aparezca la Virgen de Lourdes, primero tienes que creerte que la Virgen de Lourdes existe.

10 julio 2013

El amor no salva a nadie (y Apple está tan sobrevalorado como el agua embotellada)

http://most-expensive.com/bottled-water

Hoy me ponía una amiga un wasap porque para ver una serie de seriesyonkis le pedía su número de teléfono. Estaba en el trabajo y le dije que bajo ningún concepto diera su número. Que ya veríamos cuando llegara hoy a casa, aunque yo no uso seriesyonkis sino mejorenvo, pero que aquello me sonaba raro.

Empecé a mirar la serie que ella quería, y me funcionaba, eran como un centenar de capítulos así que le pedí que qué capítulo era. Después de investigar un poquillo, descubrí que donde no podía ver el capítulo era en su iPad. Le busqué algunos enlaces con formas de saltarse esa pequeña inconveniencia Apple, y le dije que no tenía ni idea de cuál sería el bueno porque soy una chica Android, y que no le recomendaba que se los bajara todos porque creía que en Apple cobraban.

Una vez resuelto, al hilo del comentario de "soy una chica Android", va y me suelta "pues la velocidad no se puede comparar". Suspiré. Así es la gente, te piden ayuda y se ponen a convencerte de que estás equivocada. Le contesté que yo no tenía quejas de mi Samsung, y pensé, además, pídele ayuda a tu novio que sí tiene pinta de ser chico Apple.

Y caí en la cuenta. ¿Por qué me estaba pidiendo ayuda? Su novio es ingeniero de Teleco, sabe más cosas de estas por mucho que a mí me guste cacharrear (me compraron mi primer ordenador con 7 años). Es cierto que cuando estábamos en el instituto, a veces le ayudaba con su PC, pero de eso hacía años. En realidad, no nos vemos más de una vez al año, y resultaba muy extraño.

Sólo he podido concluir que puede ser que lo hayan dejado. Llevaban desde los 20 saliendo, ya 13 años. El chico estaba cansado de pedirle que se casaran, a lo que ella contestaba que sí. Pero en otro momento, porque ella no quiere dejar mi querida ciudad natal y él no tiene trabajo en esta ciudad, al igual que yo no lo tendría. Es una población cuya principal rescurso es la oliva, y los ingenieros que no sean químicos, forestales o agrónomos, tienen poco que hacer allí, salvo algún industrial.

Tengo que decir que los dos son sumamente tradicionales y que el matrimonio entra en el esquema de vida de ambos. Ella no lo hacía porque no quería mudarse, y sabía que no podía esperar que él se viniera.

Él le quería... Ella le quería... Si lo han dejado, no puedo más que aprobarlo, ya que buscaban cosas distintas, vivir en ciudades distintas. Parece superficial, ¿verdad? Pero no lo es. El amor no salva a nadie, es sólo un trocito más de una relación, pero no es la condición suficiente.

Me da pena. A veces me gustaría que me demostrasen lo contrario. Que dos personas que buscaban cosas completamente distintas, se conocieron, se enamoraron y se jodieron los dos y son felices para siempre, renunciando a las cosas que les hacen felices independientemente. Pero cuando ha parecido ser verdad, he visto más miedo a quedarse solo más que cualquier otra cosa. Y una dolorosa separación años más tarde.

21 junio 2013

Se me había olvidado...

Que la vida no tiene sentido, y que todos morimos, y que adelantar la muerte cuarenta años es librarse de cuarenta años de trabajo y de vacío.

Se me había olvidado que a mí nadie me anima porque cuando alguien lo intenta, me siento en la obligación de estar bien y luego me siento más perdida y más enterrada.

Se me había olvidado que mi estado natural es la sensación de que vivo por inercia, de que la única razón para no cortarme las venas es que no soporto la idea de mi madre llorando mi muerte. Mi bisabuela no había superado la muerte de mi abuela veinte años después. Lloró por ella la última vez que la vi, en un pisito en Hospitalet. No quiero que mi madre llegue a los cien años llorando.

Con tanta crisis y tan "afortunada" por tener trabajo, por no tener una deuda enorme (aunque sí la tengo, pero no es enorme), se me había olvidado que yo era infeliz, en el sentido de ausencia de felicidad.

Se me había olvidado que yo no soy la imagen que proyecto. Eso es sólo mi defensa.

Se me había olvidado que yo no quería vivir, porque de todas formas, vamos a morir.Cuando no puedes dormir, cuando no puedes emborracharte, cuando no puedes tener orgasmos, y te das cuenta que esos son los únicos placeres que en realidad tenías, caes en la cuenta que no dejas de ser un hámster que atesora comida debajo de la cama y poco más. Y que tu muerte supondría tan poco, que no importa que sea en cuarenta años u hoy.

Se me había olvidado que yo tengo cierto desfase entre lo que me pasa y mi sufrimiento. Tardo en sufrir. Y mi despido tenía que pasar factura. Sufrir en el momento sólo significa que en realidad no importa tanto.

Se me había olvidado que yo no creo en nada. Y que sólo finjo que tengo fe de vez en cuando.

Se me había olvidado que el cristianismo no es más que una metáfora del mundo ideal. O el mundo ideal una metáfora de la religión predominante. Por eso es diferente lo que se espera de una relación en un país protestante que en uno católico (o uno musulmán). Por eso todos son artificiales y no paradigmas universales.

Se me había olvidado que de las tres virtudes teologales, me quedaban dos por perder. No se me había ocurrido que podía perder la esperanza.

29 mayo 2013

Confundida

Vino el mexicano y se fue. Y yo me he quedado bastante liada.

Al principio todo bien. Él estaba normal, me besaba, me abrazaba Yo, por eso de que siempre se ha quejado de que soy fría, le correspondía. Le abrazaba, era cariñosa, no sé. Al fin y al cabo, me había venido a visitar. De veras que lo único que dije que pudo molestar su sensibilidad fue que no apoyo a Ada Colau.

Pues con los días se fue enfriando. No correspondía a mis abrazos, ni cosas así. No era él. Creo que ya no le gusto. Vale, el mexicano nunca fue demasiado mío. Pero me frustra pensar que cuando pasaba de él se la pasaba mimándome, y que cuando me esfuerzo un poquito por ser agradable, pasa de mí.

Si por lo menos me dijera qué salió tan mal. Por aprender, que no me lo voy a tomar como una crítica. Le pregunté pero no soltó prenda. Era como que le incomodase mi cambio de actitud.

A pensar en otra cosa.

21 mayo 2013

No tengo remedio!

Me compré un coche. Algo que en el fondo es un lujo y una manera muy cómoda de transportarme, tiene su lado oscuro.

No me puedo quitar al imbécil de C de la cabeza.

Cada vez que hago una pifia, me encuentro a mí misma murmurando "lo siento, no me di cuenta, C, no te preocupes, no lo volveré hacer".

Se puede ser más idiota??

Eso me trae demasiados recuerdos al cabo del día de los cinco años que estuvimos juntos.

Pensando en positivo, la francesa me ha dicho que un amigo que está terminando el PhD le recuerda mucho a mí, que se puede poner a hablar de cualquier cosa con cualquier persona, y que piensa que sería buena idea una cita a ciegas de aquí a dos meses, que él presente el PhD. Confieso que lejos de ofenderme la propuesta me ha parecido divertida. Antes me hubiera enfadado que me intentasen emparejar. Ahora, aunque las citas no me parecen del todo naturales, tampoco me parecen el "big deal" de lo que se ve en las pelis americanas. Al fin y al cabo, sólo es quedar dos personas para ver qué tal se llevan. No significa nada. Antes era como muy personal, sin embargo el rollo de una noche, que es mucho más casual, me parecía correcto. Ahora me parece tan extraño lo uno como lo otro, lo veo como rituales de aparejamiento de alguna manera extraterrestres, pero de los que me divierte participar.

Así que le dije que sí. De aquí a dos meses, posiblemente el chico ya haya encontrado novia y todo esto quede en agua de borrajas.

Lo que no sé si va a quedar en agua de borrajas es lo del mexicano. En principio viene el jueves. Wasapeando ando preguntándole si de verdad va a venir, porque irle a recoger a Edimburgo no tiene sentido si no viene.

"Si tengo muchisísimas ganas de verte, tonta"

Será de follar, amigo.

Ah, y la noticia divertida del mes. Mi queridísimo dominicano, tuvo los huevos de empezar a wasapear conmigo otra vez. Dejó a su novia plantada prácticamente en el altar porque no sentía "nada" (jajajaja, pero eso lo sabíamos todos, la idea no era salir de la isla?) Que cuando voy a ir a verle.

"Eso no va  a pasar".

"Por qué????"

"Porque ya he estado en la dominicana, y prefiero no repetir país a la hora de viajar"

Mentira, este año lo más probable es que no viaje, porque a mi madre no le dan vacaciones hasta octubre, así que no me he cogido vacaciones en verano, con eso ahorro.

"Ahmmm. Vale".

Buenas noches a todos/as.

17 marzo 2013

Melancolía

Estos meses han sido de infarto, tengo mucho, mucho trabajo. No puedo extrañar mi último país porque para extrañar, necesitas tener tiempo para pensar.

Sin embargo, aquí estoy, llorando por dentro porque he venido a cerrar el capítulo. Sí, mañana entrego las llaves de mi antiguo apartamento. Pequeñito y con un baño de mierda, pero, el primer rinconcito que he tenido en mi vida para mí sola.

¿Se puede amar una ciudad o un país como este y no pensar que el amor es completamente irracional y circunstancial? Yo no elegí este sitio por ninguna razón. fue el que me cayó en gracia. Pero mañana me voy de aquí, y ya no tendré llaves para volver a ningún sitio de interés. Y me muero por dentro, diciéndome, me he equivocado, porque si lo paso mal es porque en el fondo, no quiero hacerlo.

Y otra parte de mí que dice, persevera, quizás llegues a amar al nuevo sitio con la misma profundidad. Cualidades no le faltan, es más grande, con más posibilidades de ocio, y conozco más gente. Y mi otra parte, la eremita, dice, es que tú no quieres conocer a tanta gente. Tú sólo quieres conocer a un puñadito de gente electa y selecta por ti, para que cada uno te de justo lo que quieres. Lo de los grupos que te acogen, es muy amable por su parte, pero no es tu sitio. Aquí ya te conocían/odiaban/amaban, y sólo tenías que dedicarte a tus labores. Corresponder odiando/amando, ver series, trabajar. Ahora es tener que volver a empezar.

No quiero ir mañana de vuelta sin llaves de mi hogar.