GAME OVER

Anoche mencionó a su chica.
Me ha jodido más de lo que esperaba. Y eso me jode aun más.

Sigo muy tonta y sola

Ay, la de cosas que pasan en algo más de un mes.
Veamos, sigo sola. Soltera y sin nadie factible a la vista. En parte es culpa mía.
A principios de junio me hice una cuenta en una de esas apps de conocer gente. He hablado con gente, pero no he quedado con nadie. Algunos querían quedar. Unos por sexo, otros buscando conocernos y puede que una relación. Pero estos últimos no me gustaban a mi aunque fueran agradables.
No me siento preparada para quedar con desconocidos aunque les gusten gordas.
Me ha venido bien para darme cuenta de que sí le puedo gustar a gente. En eso mi autoestima estaba en el inframundo. Yo sola me descarto para los demás y he decidido que es una opción que no debo tomar yo sino ellos.
Llevo ya casi dos semanas sin entrar en la App. Sólo para quitar notificaciones.

Pasó algo curioso e inesperado por otro lado. Hay alguien con quien hablo por una red social desde hace tiempo. Unos 12 años, según mis cuentas. Hablamos habitualmente y nos conocemos bastante, pero nunca hemos quedado aunque vivamos en la misma ciudad (a veces me pregunto si nos habremos cruzado alguna vez ignorantes de nosotros). El caso es que por algo que escribió estuvimos haciendo coñas de si yo era una pareja recomendable para su cuñado de mi misma edad. Jijí jajá y ahí quedo la cosa. En una de nuestras gilipolleces.
Unos días después, yo ya me había olvidado, me invitó a ir a la casa de su marido en el norte, que querían hacer de celestinos. En principio me pareció una locura. Lo descarté de inmediato. Después, lo estuve pensando.... yo a esas cosas antes no les tenía miedo. Conocer gente nueva nunca ha sido un problema. Y no me iba con completos desconocidos... no les he visto nunca pero son 12 años de conversaciones con él y algunas esporádicas con su marido en los últimos.... no sé ¿5 años?
En fin, que lo dejé cómo posible a la espera de que llegara la fecha.
Hoy tenía que haber dormido al fresco. Era el día de viaje. Pero se ha cancelado todo por una cuestión familiar importante. Alguien ha muerto en la familia y encima se deshacía en disculpas. Pobres. Algo así es imprevisible para todas las agendas. Me importa más su pena que el viaje.
Ya me estaba poniendo nerviosa. Era otra de esas salidas de la zona de confort de mi vida en la que nunca pasa nada. Aunque no tenía ninguna confianza en gustarle a ese cuñado suyo. Me ponía más en la situación de pasar unos días con amigos echar unas risas, desconectar y vuelta a la normalidad. Y si pasaba algo, mejor.

En cierto modo había usado ese viaje como excusa para parar un poco lo de buscar a alguien por la App y controlar mi capricho por I. Para qué meterte en camisas de once varas.

Y.... el portero. Ay, el portero. Sigo encaprichada. Soy muy lerda. A ver... recapitulando, después de lo del labio hinchado estuvo de baja. Tuvo una infección que si le hubieran atendido cuando fue al hospital no habría dado problemas. Pero casi pierde el labio xq empezó a necrosarse el tejido.
Luego una amiga me dejó a su perro tres días por un viaje inesperado y el bicho fue mi excusa para hablar con él. El pobre perro miraba el portal con cara de pena. Tan cerca y tan lejos.
Han abierto un sitio nuevo de comida asturiana y nos tenía al barrio revolucionado. A él en concreto le tenía loco lo de comer cachopos. Un día vino un amigo y bajamos J, este amigo y yo a cenar allí. Compartimos un cachopo y cenamos guay. Al salir estuvimos hablando con él.
Al día siguiente vino otro amigo y fuimos allí a cenar con él. Nos pegamos una tripada indecente. A I le pareció un buen momento para vacilarme. Y nos quedamos hablando con él un rato. En el fondo quería que ese amigo mío le viera. Es muy bueno interpretando el lenguaje corporal de la gente y yo quería saber qué podía ver que yo no viera. Si le podía interesar yo, en concreto.
Otro día, vino una amiga y nos bajamos ella, J y yo a tomar unos culines de sidra. Otra vez hablando con él.
Todo esto aparte de los días que hablamos él y yo en nuestras charlas balcón-suelo.
El finde pasado, llegamos J y yo de cenar en casa de una amiga. Estaba ahí en la puerta y nos acercamos a saludar. Las 4 de la mañana eran. Charlando nos dieron su hora de cierre. Las 6 de la mañana. Me hizo llorar de risa. Me lo paso MUY bien con él. Durante la conversación, dijo que el jefe miraba las cámaras de seguridad y se ve que hay una en la puerta. Tantas veces que he estado hablando con él y nos ha visto su jefe. Claro que ha visto más las veces que estaba J. Le pregunté si no le echarían bronca por ir a hablar con él y me dijo que no, xq seguía pendiente del local, pero que su jefe le había preguntado por la pareja con la que hablaba. Ahí le interrumpí. "¡Pareja no! Que todo el mundo se cree eso y estoy hasta el higo ya" y J ayudó "¡pues échate un alguien!" "dame tiempo". A I le dio ataquito de risa y cuando J dijo eso le dió una palmada en el hombro que lo movió un metro de su sitio.
Ambos nos llevamos bien con los del bingo frente a mi casa. He oído desde el salón cómo le vacilan diciéndole "Oh Romeo Romeo ¿dónde estás Romeo?" Menudos son. Quiero decir que se debe notar que hay gilipollez, aunque sea por mi parte.
El día de los culines de sidra (3 botellas de culines) J bajó más tarde. Uno de los chicos del bingo se compinchó con él para vacilarme por ir tan de seguido al asturiano. Así que me puse en plan "Joer, no os metáis conmigo que tuve que hacer ayuno después de la última visita" y ahí I me abrazó pero resultó raro. Yo estaba medio dándole la espalda, así que me cogió como de medio lado, le apoyé la cabeza en el hombro-cuello y apoyó la suya en la mía. Me pareció que me olió el pelo, pero no podría asegurarlo. Quedó un poco raro y esta es una de esas mierdas a las que yo le doy vueltas.

En fin... he estado muy positiva en todo estos días pero ahora estoy hormonal y tengo mil dudas. Tengo que provocarme la regla cada dos meses y tenía que haberlo hecho antes este mes pero no quería que me coincidiera la regla estando de viaje (por lo incómodo) así que estoy ahora con las pastillas. Ventajas de poder prever la incomodidad. Lo malo, estoy hormonal, reteniendo líquidos, y soy un mar de dudas. Racionalmente son las hormonas las que piensan por mi, pero se dedican a pensar que todo esto que cuento, que ha pasado tiene el sesgo de mi visión de encaprichada. Que para él seguramente resulte una pesada de la que no puede huir xq está trabajando (mi lado racional mete aquí sus paseos bajo mi balcón) y que en el fondo soy la gorda que se encapricha, a la que nunca corresponden que acabará rodeada de gatos viviendo con la loca de su madre.

Vaya post pesao me ha salido.

Marcador a cero

Fui al club. Tenía que haber ido antes. Sólo había otra chica y un chico. Cuando ella se fue, empezó la fiesta. Pasó de todo, muy suavecito, y eso que él tiene un arsenal que da miedo.

(Sí, de todo. Me puso en el cepo. Me desnudó. Me azotó. Me hizo una felación. Follamos.)

Hoy me he encontrado a un chico que conozco. Casi voy en chándal. Me ha dicho, se te ve resplandeciente. Me ha preguntado que cuándo vuelvo a H*, para vernos. Nunca antes había mostrado interés.

Para que veas Arena lo liberador que puede ser que te sometan.