29 septiembre 2017

Se me tiene que pasar

Estoy cansada pero como llevo unos 4 meses viviendo de noche y durmiéndome a eso de las 7-8 ni consigo coger el sueño. Así que voy a hacer un post resumen. Y a mi si que me va a caer bronca de Cal...

En este mes con I rondándome la cabeza, han pasado muchas cosas pero ninguna interesante. Ahora somos más amigos. Sabemos más el uno del otro y hemos descubierto que tenemos personalidades bastante parecidas.
Me contó que se lió con la chica con la que tonteaba. Así que, hablara o no de mi, había otra. En concreto el 2 de septiembre se lió con ella. Que en cuanto pasó lo que pasó ella empezó con que si eran novios. Ya antes había dicho cosas como que ella no era celosa pero que no le estaba gustando que hablarán con él según qué chicas. Celos cuando estaban tonteando... no le gustó. Y que después de acostarse la tía se pusiera en modo novia le agobió. Así que le dijo que tenían que haber ido más despacio. Que no quería que fueran novios por que tenía muy reciente la ruptura y necesitaba tiempo. Y que prefería que fueran amigos (bienvenida al club).
Ese mismo día, me dijo que había estado en contacto con su ex. La chica que le dejó por whatsapp. Que había intentado volver. Que ella al principio parecía que si que quería, pero luego discutieron por alguna gilipollez que ya no recuerdo y se cerró. Que quería volverse a Colombia*. Él le ofreció que se quedase en España y empezasen algo serio, ella y él, con el hijo de ella. Ella no quiso. Y él le dijo que había estado tonteando con alguien y que no había podido empezar nada xq no había pasado página. Que estaba estancado en ella y.... me pitaban los oídos. Noté literalmente cómo el corazón se me saltaba un latido. Tuve sensación de que todo dentro del cuerpo se hacía pequeño y pesado. Tuve que disimular.

A los pocos días se puso tierno. No sé por qué. Y me dijo que me quería. Que no era normal en él coger tanto cariño a alguien tan rápido. Que me había vuelto importante. Y que me quería. Pero todo esto tenía tonito de amiga. Yo le dije que yo no era de decir "te quiero" que me costaba y que lo decía a novios y así. En casa no somos de decirnos "te quiero". Lo demostramos, somos cariñosos con quien queremos. Y yo soy así. Si te hago un mimo, es de corazón. Y que yo ya le había dicho que cuando estuvo en el hospital ingresado, le había echado en falta y me había preocupado. Que para el poco tiempo que llevábamos de amigos eso era raro en mi, y que habíamos hecho más confianza ".... así que sí, supongo que un poco sí te quiero" (y lo jodido es que quiero quererte más).

Tuvo unos diez días de decírmelo varias veces. En esos diez días, me invitó a cenar con él. Que iban a venir unos amigos el viernes y que si me apetecía. Le dije que vale. Cuando llegué estaban sentados y mi sitio era a su lado. Sus amigos eran en realidad un amigo y su mujer. Aquello parecía una cita doble. Eran majos. Después de la cena, me subí a casa xq él entraba a trabajar.
Le escribí un rato después. Que sus amigos eran majos pero que al principio de la cena estuve un poco incómoda. Preguntó qué por qué y le dije que aquello parecía una cita doble. Que si me había invitado como amiga o era otra cosa. Me dijo que sí, que como amiga. Seguí con que no me hubiera importado pero que no me había parecido que tuviera interés en mi de otra manera y no me gustaría malinterpretar. Contestó que no, que como amiga, que sin más intenciones. Pero que no se sabía lo que pasase en el futuro. Y flipé. Se estaba guardando el órdago.

La semana siguiente libró un día entre semana y se vino a su trabajo a tomar algo. Debía haber quedado con una chica o yo que sé. Le vi tontear con ella. Incluso bailar. Y volví a flipar. Afortunadamente me había pillado un pedo apocalíptico y no quise hacer mucho caso.

Ya llevábamos tiempo hablando todos los días por whatsapp. Incluso los que libra me manda alguna gilipollez o nos comentamos algo de Facebook. Lo suficiente para un "estoy aquí". Desde más o menos ese tiempo, cuando sale de trabajar y va camino de su casa vamos hablando por audios de whatsapp mientras conduce, aparca, llega a casa y se va a la cama. Le acompaño mientras vuelve. Hablamos de cualquier pollada. Lo que sea. Incluso me ha grabado una canción que le gusta mucho que sonaba en su coche. Y a mi se me escurre el culo de las bragas con esas cosas.

La semana pasada le dejé 100 euros. No es mucho, pero yo tampoco tengo pasta y él no había cobrado esa semana. Necesitaba la pasta para el inicio del curso de su hija y no tenerlo le podía traer problemas con la madre de la "niña" (16 años tiene la criatura). Yo los tenía y no los iba a usar urgentemente. Ayer estaba preocupado por devolvérmelo. Estaba viendo que le venían gastos por culpa de una avería del coche y se había pasado el día jodido. No había dormido siquiera. E pregunté si me lo contaba xq estuviera preocupado por devolverme el dinero y me dijo que sí. Le dije que no me urgía. Que cuando lo necesitase, se lo diría. Pero que por el momento no me estaba quitando de nada por no tener ese dinero y que no tenía planeado gastarlo pronto. Que por mi no se preocupase.
Él no quiere que se enrarezca "esto nuestro" por dinero. Le dije que yo no estaba rara. Que estaba como siempre, que no se pusiera él raro y que ya me lo daría.

Mis amigos de hacen cruces por haberle dejado dinero. Sabiendo como anda de pasta, en qué lo puede gastar, que yo estoy enganchada y él pasa.... entienden xq lo he hecho pero les parece mal. Dicen que no se le presta pasta a alguien que no has cagado en su casa y él en la tuya.
Como filosofía no es mala.

Pensando en este cuelgue mio, creo que hay un componente de ayudar, de mamá pollito que me empuja a él. Y otro de ese rollo protector que tiene conmigo, de macho alfa, que no tema un enfrentamiento.... que me atrae mucho.
Siempre he sido una tía independiente. No he necesitado que nadie luche mis guerras, y me sobran ovarios para encararme tontamente en mi nombre. Mis novios/ligues siempre han sido temerosos de los enfrentamientos y nunca se han partido la cara con nadie (desde el colegio al menos).
He estado pensando y este tío es lo que quería yo a los 16 años. Quizá por eso tengo un cuelgue digno de esa edad.

La semana que viene me voy a casa de mi padre unos días. Voy a intentar poner algo de distancia. Necesito recuperar los horarios de sueño de persona diurna. Necesito pasar página y poder ser sólo su amiga. Necesito ponerme límites y respetarlos. Necesito que me quiera y todo esto sea una gilipollez, pero eso no va a pasar.

Tiene un cliente que por lo visto se ha colgado de mi. Venía de vez en cuando y lleva una semana viniendo todos los días para por si me ve. Hasta me pidió el teléfono en una encerrona. No ha llamado, afortunadamente. Me dice otro amigo que les interrogó a él y al portero haciéndome la ficha completa. Que ese amigo empezó a venderme y que I le hizo parar. Dice que no le hizo puta gracia.

Hoy le he dicho que he conocido a un tatuador muy mono. No le ha encantado tampoco.

No sé si tener conversación con I de "me pasa esto, tengo que apartarme hasta que pueda ser tu amiga sin querer nada más" o directamente poner distancia sin dar explicación.

Esto ha quedado largo ya y el resto de cosas que quedan en el tintero, creo que se lo contaré a Cal por teléfono.

*Nota al pie: Cal, le voy a coger tirria a ese país y no quiero.

28 septiembre 2017

Pues como Arena me dijo que no me iba a echar la bronca

Pues... le estalqueé. O como quiera que se traduzca la palabra, porque en la RAE no lo he visto.

Pero tenía que ver si era verdad, que no quedaba ni restos de ella, tal y como decía Ana. Lo cierto es que cuando revoloteo por perfiles ajenos, no me dedico a mirar con tanta precisión. Por lo visto Ana sí. Siempre tuvo un lado oscuro que asusta un poco, últimamente me echa para atrás más que antes. Algún día contaré alguna de sus historias oscuras.

No sabía por dónde empezar, así que busqué una foto horrible que ella puso a parir en los comentarios (de las pocas cosas que recuerdo de aquellos tiempos). El comentario está borrado. Ella no aparece entre sus amigos (he tenido que buscar en correos antiguos su nombre, he encontrado mails entre César y yo donde se nota lo dolida que estaba en aquel tiempo, y que ya no recordaba). No se ha cambiado de nombre, porque alguna etiqueta hay.

Desaparecer, desaparecer, no ha desaparecido del todo. Quedan fotos de la boda y de cosas así.

Quizás Ana tenga razón.

27 septiembre 2017

Apagando la radio

Del danés que era un Boring Bored Big Baby (BBBB) no volví a saber nada. Me acosté con un chileno que tiene una vida personal mucho peor que la mía. Al día siguiente empecé a ovular, y pensé que podría haberme quedado embarazada. Salió negativo, pero todavía no me baja la regla.

En mi ciclo autodestructivo me lié con un vietnamita-holandés-danés (VHD), que después de cuatro besitos me pidió de salir, así que desde el domingo vuelvo a tener novio. No sé por qué le dije que sí. Es estudiante de Teología porque después de trabajar como técnico de laboratorio por  años descubrió que quería dedicar su vida a la iglesia. Pero como es católico, no quiere ser cura (que esos no se casan) así que anda planeando trabajar para la iglesia danesa, que es luterana.

Vale, su cabeza es muy difícil de entender, pero seamos francos, la mía tampoco.

Vayamos a las historias aeronáuticas viejunas. ¿Recordamos a aquella bella peruana con la que me lié cuando estaba con César? Pues se ha divorciado y se vuelve a Perú. Con lo bonito que era aquella relación, aunque también muy tormentosa y muy colorida, con muchos cuernos, tríos, algún aborto y sobre todo, rock-and-roll.

Y la última, de verdad, antes de que Arena me regañe. Hablé con Ana hoy, para ver qué tal va todo. Me preguntó que si sabía si César se había separado. Le contesté que suficiente tengo con el amigo de César, que todo indica que tiene demencia a sus 40 años, para además entretenerme con él, así que no, no lo sé. Me dijo que le había estado stalkeando el facebook y que ya no es amigo en facebook de la que es? fue? su mujer. ¡Qué poco dura el amor de las bodas cursis en la playa! Le contesté al rato, mira Ana, no creo que se haya divorciado porque de una manera u otra, ya nos habríamos enterado.

Ok... La verdad... No es que le desee el bien... Pero por mi tranquilidad mental... Para poder apagar la radio de mis pensamientos por las noches... Que siga casado, o que haya encontrado a otra, tanto me da.

Ya sé, me tendría que dar igual. Pero las cosas no se pueden adelantar, y no sé cómo reaccionaría con un careo con el colombiano.

01 septiembre 2017

Pues no era tan OVER

Ha pasado más de un mes. No sé si podré contar todo lo que ha pasado en este tiempo.
Al día siguiente del último post fue mi cumpleaños. Cenamos en el nuevo restaurante de al lado de casa una amiga, un amigo y yo. Cuando salimos yo estaba al teléfono con una felicitación. Él se acercó y habló con mis amigos, para cuando yo colgaba estaba volviendo a su sitio. Así que le llamé. Que donde iba. Yo estaba muy seria y él distante. Le dije "Ven aquí ahora mismo". Me señalé un lado de la cara y "¿Dónde está mi beso de cumpleaños?". Vino galopando, cantando cumpleaños feliz y me dio un abrazo que me levantó del suelo. Me dio un par de besos muy cariñosos. Esa noche vino al balcón media docena de veces con las excusas más fugaces.
Al día siguiente, aun mi cumpleaños hice reunión de amigos en casa con cantidades ingentes de comida. Cuando se fueron le bajé tarta y algunos dulces en un tupper. Estaba nervioso y agitado. Me había dicho que me debía una cena. Intenté quedar con él. No entró al trapo. Al salir del curro se iba de vacaciones una semana. "Vacaciones" porque iba a trabajar a otro sitio.

Fue una semana de mierda en que le eché de menos. El martes siguiente volvió de sus vacaciones. Un poco revuelto. Me contó que el último día tuvo un problema con uno y tuvo una pelea (parte de su trabajo). Era mal día para que le tocaran los cojones. Su chica acababa de romper con él por whatsapp y estaba cabreado. Me contó que quedó con ella el día anterior cuando volvió de su viaje. Al llegar ella le comió la boca. Hizo como que no pasase nada. Pasaron la tarde juntos y al dejarla en casa, le dijo que no la llamase. Que habían acabado. Me preguntaba si era normal. Continuó diciendo que había hablado con ella ese día. Que estaba confuso y creía que estaba jugando con él, que qué pasaba y que si se podía arreglar. Ella dijo "Es lo que hay". Y ahí él cambió de opinión. No se trata así a alguien a quien has dicho 'te quiero'. Me preguntó mi opinión. Le dije que no la conocía y no sabía qué había pasado, pero que no era normal, que no se trata así a alguien que te importe y no se dice eso a nadie a quien tengas cariño. Mucho menos si le quieres. Que no sabía qué pasaría en adelante pero que no me preguntase nunca si debía volver porque creía que se merecía algo más. Dijo que no. Que se había acabado. Que ahora haría su vida. "Pues si vas a seguir con tu vida, me debes una cena" "Lo sé" y me sonrió con toda su cara.
Esa noche hablamos varias veces. De tatuajes, de mil cosas. En una de éstas le pedí su teléfono para que me mandase por whatsapp una imagen de un tatu del que hablaba. También le pedí el facebook.
Para lo que soy yo, esa noche hice un exceso de valentía. Yo soy una cobarde. Nunca hago esas cosas.
Después de eso le salió una herida en la sien, en el nacimiento del pelo. Por esa herida se le hinchó la cara y resultó ser un herpes que le había pegado alguien que se coló en su cama (a dormir y mientras él no estaba) durante sus vacaciones. Estuvo varios días ingresado en el hospital. Y yo escribiéndole preocupada por cómo iba. Le dieron el alta y volvió al trabajo.
Uno de esos días estaba preocupado. Pasó el día jodido. Un amigo le había prestado pasta sabiendo que tardaría en devolverla y le exigía que le diera el resto o le haría daño donde más le duele. Eso no es a él. Es a su hija. Ese tema quedó más o menos resuelto cuando quedó con él y después de unas tortas rompió a llorar y le contó lo que había pasado para que tuviera que pedírselo. Le ayudó con su problema.
Con todo esto hicimos más confianza. Me contó cosas de su pasado de las que se arrepiente y que le castigan cuando está jodido. Eso se notaba. Soltaba frases como "tú no me conoces mucho pero hay cosas en mi pasado que..." se mortifica por esas cosas. Yo también le conté cosas. Pocas.
Después de eso intenté distanciarme un poco y unos días sí que he estado más fría. Son problemas no relacionados con mi mundo y no quiero eso cerca. No quiero tener que preocuparme por si algún "amigo" suyo nos amenace.
Luego ha estado cauto. Pero cariñoso.

El otro día fui al cumpleaños de un amigo y a las 2 de la mañana me mandó un whatsapp diciendo que no me había visto en toda la noche. Que saliera a verle. Se me hizo el culo agualimón, la verdad. Le dije que no estaba en casa y que me vería en un rato.
Le vi fugazmente y le di un abrazo rápido.  No le daba uno desde el día que me contó lo de las amenazas. Yo había estado más distante, y él no había venido apenas a la terraza. Pero seguíamos hablando.
Al día siguiente estuvimos hablando por whatsapp solo. Los domingos tiene mucho trabajo y no es práctico que yo baje y él no puede venir.
Le conté que había soñado que había vuelto con su ex y le pregunté qué había pasado con ella. Me dijo que a veces le llamaba para saber qué tal estaba. Le dije que me parecía mal. Que cuando yo rompía ponía distancia o mantienes a la otra persona jodida. Que se merecía más. Que se buscase a una que bebiera los vientos por él, que tenía el guapo subido, y el mundo le debía una compensación por su verano de mierda. Me dijo que estaba tonteando con una chiquita. Me puse el traje de amiga y le dije que no lo sabía y que me lo contase todo. De qué la conocía, si le seguía el rollo...
Me dijo que la conocía de la discoteca. Que un día estuvieron hablando y congeniaron. Estuvieron tonteando algo pero cuando él había empezado con su ex y le dijo que estaba con alguien porque se sentía mal así que se distanciaron. Cuando volvió de sus vacaciones le vio tristón y le preguntó. El le contó que habían roto y llevaban hablando desde entonces. Sólo eso, hablando, pero que a ver dónde le llevaba eso.
Le dije que tener a alguien que le hiciera ilusión le ayudaría a olvidar a la otra. Y que esa sensación molaba.
A día de hoy no sé si se refería a mi. La historia podría ser la nuestra. Pero por cómo lo dijo me inclino a pensar que hay otra. El lunes y el martes no le escribí. No sé si pensaba que la había cagado pero cuando vino a trabajar el martes volvía a estar cauto. Le conté por whatsapp que tenía un mal día. El día antes me dijeron que iban a operar a una amiga de neurocirujía y estaba preocupada por ella. Que me había pillado blandita y llevaba dos días malos. Era verdad. Pero estaba blandita por que no sabía si había otra. Me intentó consolar y que no me preocupara. Pero me dejó espacio.
Al día siguiente, ya en el trabajo, me preguntó que como estaba mi amiga. Le conté que todo había ido bien y que volvía a ser yo. Que mi amiga estaba bien y tenía menos secuelas que la última vez. Bajé a estar con él un rato y estuvimos hablando más de una hora. Estuve muy a gusto y cómoda. Como antes de lo de las amenazas. Me contó cosas personales y yo a él. Vamos haciendo confianza. Hubo sendos abrazos cariñosos con beso en la mejilla. Apretando el abrazo. Me encanta. Y como huele.

Pero sigo sin saber si hablaba de mi con lo del tonteo. Y eso me tiene en un sinvivir.