21 febrero 2014

No me lo puedo permitir

Ésto me lo he encontrado en borrador del blog. Volví con él y pasó lo que yo preveía. Volví con el corazón, con el cerebro no lo hubiera hecho nunca.

Me siento igual con mi curro.

(11 / 09 / 2006)
He dejado a Marco. Tengo ganas de volver, pero he dejado a Marco. No podía esperar muda y ciega a un punto en el que fuera demasiado doloroso.

Me he dado cuenta de que él busca algo más, no sólo un rollo, necesita querer, y como yo no soy lo ideal, más tarde o más temprano lo encontrará. Y me dejará.

Volveré a sentirme muy hundida. Volverá a ignorarme como lo hizo antes, haciéndome pensar que la supuesta amistad no era tal.

¿Qué se supone que debo hacer? Sólo sé que cuando me dan ganas de volver, miro las condiciones. Mantenerme ahí hasta que me da la patada. ¿Es eso lo que quiero?

No, no lo quiero, y no sólo es eso. No me lo puedo permitir. No puedo poner más remiendos. Hasta aquí he llegado, no puedo avanzar más. No quiero por otro lado.

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