31 marzo 2011

...y como íbamos diciendo... las amistades.

Hace tanto que no escribía, que no sé ni qué fue lo último que conté antes de mi último post. No puedo dilucidar, ahora mismo, cuánto ha cambiado mi vida desde esa última vez que supisteis de mí. Lo que sí puedo decir, es que es bastante menos de lo que yo esperaba que fuese.

Hay veces que sabes que la gente se hará especial en tu vida, pero no sabes exactamente de qué manera. A veces para bien, y a veces, para no tanto. No sé si eso le pasará a todo el mundo, o si es sólo una cosa que me pasa a mí, que la gente me da "pálpitos". Como si de repente fuera muy fácil llevarte con alguien, o por el contrario, todo sale al revés. No diré que no me equivoque nunca, por que mentiría. Recuerdo el caso concreto de un chico, que desde el mismo momento en que me lo presentaron, hubo algo que no funcionaba. Como cuando te acercas a un coche y te da calambre. Un amigo común me dijo que, seguramente, tuviera algo que ver con que él y yo, nos parecíamos más de lo que pensabamos. Teníamos personalidades fuertes (que no agresivas, conste), y que debería darle una oportunidad. No sé si tuvo esa misma conversación con él, pero el hecho es que me equivoqué. Ahora es un amigo, al que llamar si necesito algo, y con quien disfrutar de las cervezas de importación fresquitas que tanto nos gustan. Me encanta haberme equivocado en ese caso.
Sin embargo, lo que jode sobremanera, es el hecho de equivocarte en el sentido contrario. Para mí, es como envenenarme con setas. Pensar que algo era bueno y dejarte, como poco, con un dolor de tripa, no mola nada.

En este tiempo que ha pasado, me ha sucedido eso con dos amigas que eran cercanas. He descubierto el desasosiego de descubrir que las cosas no son lo que eran, y tomar decisiones que sólo saben bien con el tiempo, y la perspectiva de haber hecho lo correcto.

Hay veces que los recuerdos, dan ganas de moverlos con un palo, para comprobar cuándo se van a morir del todo. Como un niño pequeño que se encuentra un pajarillo caído de un nido.

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