11 septiembre 2006

Esas pequeñas historias imposibles....

Todos conocemos esas preciosas pero imposibles historias de “ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas y sin ti por que me muero”.

Todos tenemos algún amigo jodido porque tiene un imposible. Todos hemos estado a punto de ser uno de esos casos en algún momento.

Y son historias, que a veces, muchas veces, son bonitas historias. Así como de película americana o de serie adolescente del mismo estilo...

Pero se pasa mal, cuando quieres estar con alguien y no se puede por que en realidad, es imposible. O bien esa persona no es la indicada, o bien hay circunstancias que hacen que sea imposible, o hay otras personas.... o..... elijan una situación.

Y conocemos alguien que esté enamorado de algún amigo secretamente, o no tan secretamente, y esa historia tampoco llegará a pasar. Y aunque es amargo, eso es menos doloroso que cuando se ha tenido algo y no puede ser. Las historias de “ahora te cojo y ahora te dejo” son tormentosas, pero tienen el mismo interés que una herida en la boca, nos duele, pero hay un extraño placer en ese dolor que nos hace enredar todo el rato con la lengua en la herida. Muchas veces es ese dolorcillo agradable el que nos hace engancharnos de una persona. Y lo sabemos. Por que por mucho que digan que las mujeres sabemos dar más caña o nosotras digamos que los tíos son todos unos cabrones... no nos engañemos, todos nos enganchamos cuando las cosas no van exactamente por donde nosotros habíamos pensado.

Y a veces quiero una historia imposible para saber que, al menos para alguien, soy importante...

Y a veces doy gracias de que mis historias tengan principio y fin o nunca lleguen a ser, porque a todos, el dolor nos duele.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm... ¿crees que las yagas producen un extraño placer?... perdona que me vaya a lo superficial pero... ¿la de las esposas no era Cal?

Arena dijo...

la cosa es.. ¿¿tu no??

Cal dijo...

Muy bien el post...

El dolor duele aunque nos guste, el problema es que yo ya no me puedo permitir ciertos dolores.

Anónimo dijo...

No.