08 septiembre 2006

Trampa que no quise poner

Es cierto. Tener a alguien detrás de ti, te sube el ego, aumenta tu autoestima, te sientes en una situación en la que, por una vez (más) vas un par de pasos de adelanto. Sienta muy bien tener la oportunidad de seguir ese juego, de tonteo por aquí tonteo por allá. El tira y afloja de mensajes, llamadas y perdidas cuando no se puede hablar. Incluso las perdidas de “me acuerdo de ti”.


Pero hay situaciones en que no me gusta o incluso me incomoda. Y una de ellas es, cuando la víctima, pobrecito él, es un amigo. De un amigo. Con el que he tenido algo. No por nada, sólo por que sé, a ciencia cierta, q ese chico no me interesa. Por que sé, que prefiero a su amigo (mi “ex”). Por que sé que esta en una situación emocionalmente inestable (toma ya como suena eso), y que sería fácil, como me resulta hasta ahora, llevarle por donde yo quiera. En el sentido de que por ahora me es muy fácil controlar que no crea que hay algo donde no lo hay.


Podría tontear y hacerle creer que puede ganar, para tenerle ahí, en el tintero. Y se engancharía. Por lo que he visto de él, y me ha confesado de cómo se siente últimamente (también ejerzo de amiga confesatriz, ya veis que completita yo), ahora mismo, si alguien le da cariño, y un poquito de caña, este chico se engancha de algo que le sugiere curiosidad y bloqueo, cuando ve que se por donde va a salir, no sabiendo verlo él.


Me ha dado por aconsejarle, para que una tía que le ronda no le haga daño. Y ella es una zorra de libro. Así, que acumulando mis sobrios conocimientos sobre el extenso mundo de las zorrupias, le he ido diciendo lo que haría la tía esa en cada momento y cómo, seguramente, se sentiría él. Por supuesto, he acertado en un 98% (él me sorprendió una vez jejejej) y él lo ha tomado con humor. Nos reímos mucho cuando hablamos de esas cosas por que cree q sea vidente o algo así... Resumiendo, es muy fácil, que confunda esas cosas de amiga, protectora como soy con mis amigos (casi maternal). Y que, al ver que podría ser una zorra, por que sé cómo se mueven, y también de lo más cariñosa... ZAS caiga en una trampa que no me propuse poner.












Y él lo intenta.




















Y a mi no me interesa.


























Si su (mi) [nuestro] amigo hubiera sido la mitad de fácil y la mitad de colaborador en la ardua labor de llevarle a mi terreno... si hubiera visto la posibilidad de que se enganchase... ni trampa ni leches! Aquí brillaría el sol y en tierra amigo-fácil habría nubes con previsión de claros inestables.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La proxima vez pon nombres ficticios, que sin nombres es muy dificil seguirte, y eso que se de qué va.

Y... por cierto... que tontear te lleva casi inevitablemente a hacer el tonto, y ese pollo no se merece que hagas el tonto. Ya sé que por el momento no estás por la labor, pero en mi opinión le sigues demasiado el juego.