23 agosto 2018

Graviditate

Recapitulemos.

Me lié con el chileno, el de las grandes proporciones. Principalmente porque me sentía culpable y triste por el aborto espontáneo. No me acuerdo por qué estaba convencida de que era mi culpa, mi gran culpa, pero lo creía firmemente. Me consolé con el chileno de grandes proporciones, y a veces (a pesar de que hasta me mandó un mensajito cariñoso, y le dije que no) pues me acuerdo de las grandes proporciones, y fantaseo con ellas. Nunca unos genitales dejaron tanta huella en mí.

Luego llegó el de la línea sucesoria, del que me despedí. Se fue de vacaciones con una amiga con la que tenía más que decidido liarse, lo tenían apalabrado antes de que nosotros nos liáramos. La cosa es que de una manera u otra, se fue con otra. Me devolvió el favor oral, y no lo recuerdo mal, cualquiera puede darse cuenta de que las grandes proporciones del chileno me dejaron mayor impresión.

Entre unas cosas y otras, me he pasado el verano trabajando. Hace una semana pensé, pues hace mucho que no follo, y tampoco tengo perspectiva de hacerlo. Además el de la línea sucesoria estaba de vuelta y no me había llamado (lo vi en el muro de su sensei). Dentro de dos semanas es el cumpleaños de Juan, e igual está el chileno, e igual me lo podría camelar. Que el chileno es de poco rencor y de mucho follar.

Entonces como el curso escolar, que aquí empieza en Agosto, las piezas volvieron a caer.

Ha reaparecido el vietnamita, con el que jamás me volveré a liar. Me desea un buen fin de semana por dos semanas seguidas.

Ha reaparecido el de la línea sucesoria. Ese ha tenido más coincidencia cósmica, porque ha reparecido justo después de mi inseminación de este mes, que había abandonado después del aborto. (Por cierto, la inseminación me ha hecho sentir tan mal, tan cansada, con tan baja presión arterial, que igual me he vuelto a quedar embarazada).

Ha reaparecido hasta un americano con el que nunca me he liado, pero a veces parecía que me apreciaba.

Cuando he llegado a currar y he visto tres mensajes sin leer me ha dado una pereza...

El más divertido ha sido el de la línea sucesoria. También le podríamos llamar Puse por razones históricas, había uno en el colegio mayor que era sevillano y le pusieron Puse (puto sevillano). Pues Puse creo que tenía un guión muy bien orquestado por su sensei, el anarcocomunista, que le he roto al comunicarle que me voy a un concierto de música clásica de Final Fantasy. Así que al final no me ha propuesto nada. Me ha comprado un libro todo amor, y me lo ha hecho firmar por el autor.

Y con esto un bizcocho, me voy a arrastrar hasta la cama que de verdad me siento fatal. A soñar con el chileno.

No hay comentarios: