20 julio 2006

Una de cal y una de arena

Tengo un amigo que se llama Marco, y tenemos actitudes de algo más que amigos. Tenemos "derecho a roce".
La semana pasada volvió de un viaje que le llevó por los mundos de dios. Le dije que me apetecía dormir con él, y no me refería sólo al roce, y él lo sabía.
Quedamos ayer para llevar a cabo mis caprichos, pero eso sí, le puse una hora tope de llegar a mi casa, porque hoy había que trabajar, y él me dijo que me llamaría antes de salir.
Diez minutos antes de la hora le llamé y le dije que no iba a llegar, y que no viniera. Él me contestó que ya se iba para casa si yo no quería quedar con él.
Salió hasta las cinco de la mañana. Me consta porque me dio toques al móvil.
Le llamé hoy, y después de reírnos, quedó en venir hoy, y le dije que sospechaba que me iba a hacer como ayer.
Y me contestó: "Ya sabes, una de cal y otra de arena".
Pensé que cuando él va, yo ya vuelvo.
Pero respondí "Pues la de cal ya fue ayer, así que toca arena". Pero a él le toca cal. Cal viva, que le duela. La venganza, que todavía tengo que discutir con Arena, será terrible. O al menos me reiré, esa es mi intención...

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